A lo largo del siglo XIX existieron dos fuertes en la parte más alta de la colina de Ametzagaña. El primero fue construido en la primera Guerra Carlista. El segundo lo fue sobre el anterior. El fuertes estaba en poder de los liberales y su función era la de contrarrestar la ocupación de las tropas carlista en el abandonado convento de Uba y hostigar con su artillería a las posesiones enemigas de alrededor de San Marcos y Santiagomendi. El cerramiento estaba formado por un muro de mampostería convenientemente aspillerado. Dentro se pueden ver tres edificios. Por último el fuertes esta rodeado por un foso de 5 m de ancho y 4 m de profundidad. Para defenderse se dispusieron dos medias caponeras y dos caponeras , de las que se ha conservado la que forma parte del cuartel. Del resto no quedan nada visible.
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